Uno de los valores más importantes de cada cultura es su identidad nacional. Aunque todos los hombres y mujeres son iguales, cada cultura tiene rasgos que identifican a las personas como el color de la piel, forma de hablar, costumbres, cultura, tradiciones, comida, entre otras. Venezuela no es excepción, aunque se ha incrementado el intercambio con otros países y culturas, modificado algunas manifestaciones, debido al avance de la ciencia y las comunicaciones, todavía se mantienen tradiciones como las canciones, refranes, coplas, adivinanzas, alimentos y platos típicos.
Los alimentos y los platos típicos en particular, expresan la originalidad y las características propias de una nación.
Hablar de la cocina venezolana implica recapacitar sobre la historia de la alimentación, su evolución a través de los años. En Venezuela, la cocina es el resultado de un proceso de transculturación que ha venido ocurriendo en el país desde la época de la Colonia hasta nuestros días.
Para dar a conocer las delicias y mestizajes de nuestra cocina al mundo entero, pienso que se puede tomar la iniciativa de el gobierno de Perú pero dándole una función inversa, en vez de poner restaurantes alrededor del mundo para promocionar el turismo, tomamos a los turistas que visitan Venezuela e impregnarlos de sabores y aromas criollos. Lo ideal seria empezar antes que toquen tierras venezolana, ¿ que quiero decir con esto?, se podría llegar a un acuerdos con las aerolíneas internacionales para que todos los vuelos que entren a Venezuela tengan platos típicos como cachapas, arepas o un buen pabellón criollo o que por lo menos repartan unas empanaditas de cazón o de carne desmechada en vez del aburrido ¿pasta o pollo?... la típica comida de un avión.
También podemos aprovechar el turismo desde los hoteles, ya que en estos se alojan grandes empresarios, políticos, periodistas, artistas, en fin es una concentración de turismo a las cuales le ofrecen un menú no típico del país aislando al turista de nuestra cultura gastronómica en sí, llevándose de vuelta a su país solo recuerdos de transito, colas, suciedad, descuido, e inseguridad sin siquiera llevarse en su memoria lo buenas que son las cachapas con queso de mano o una buena fosforera tipo las de el Mercado de Conejero.
Juan López Raidi
Los alimentos y los platos típicos en particular, expresan la originalidad y las características propias de una nación.
Hablar de la cocina venezolana implica recapacitar sobre la historia de la alimentación, su evolución a través de los años. En Venezuela, la cocina es el resultado de un proceso de transculturación que ha venido ocurriendo en el país desde la época de la Colonia hasta nuestros días.
Para dar a conocer las delicias y mestizajes de nuestra cocina al mundo entero, pienso que se puede tomar la iniciativa de el gobierno de Perú pero dándole una función inversa, en vez de poner restaurantes alrededor del mundo para promocionar el turismo, tomamos a los turistas que visitan Venezuela e impregnarlos de sabores y aromas criollos. Lo ideal seria empezar antes que toquen tierras venezolana, ¿ que quiero decir con esto?, se podría llegar a un acuerdos con las aerolíneas internacionales para que todos los vuelos que entren a Venezuela tengan platos típicos como cachapas, arepas o un buen pabellón criollo o que por lo menos repartan unas empanaditas de cazón o de carne desmechada en vez del aburrido ¿pasta o pollo?... la típica comida de un avión.
También podemos aprovechar el turismo desde los hoteles, ya que en estos se alojan grandes empresarios, políticos, periodistas, artistas, en fin es una concentración de turismo a las cuales le ofrecen un menú no típico del país aislando al turista de nuestra cultura gastronómica en sí, llevándose de vuelta a su país solo recuerdos de transito, colas, suciedad, descuido, e inseguridad sin siquiera llevarse en su memoria lo buenas que son las cachapas con queso de mano o una buena fosforera tipo las de el Mercado de Conejero.
Juan López Raidi
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